Varicela en la niñez

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¿Qué es la varicela?

Es una enfermedad de la piel muy contagiosa causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ). Produce una erupción característica con ampollas, picazón, cansancio y fiebre. La erupción aparece primero en el tronco y después se extiende por todo el cuerpo. Es una enfermedad que se presenta clásicamente en la infancia y, a menos que se vacunen, casi todos los niños pasan por ella antes de la adolescencia.

Se transmite a través de las gotitas de saliva que se expulsan con la tos o los estornudos o por contacto directo con las lesiones. La persona enferma puede ser contagiosa aún antes del aparecimiento de la erupción (2 días) hasta que todas las lesiones de la piel se han convertido en costras (alrededor 1 semana).

¿Cuáles son los síntomas?

Los primeros síntomas, previo al aparecimiento de la erupción, son fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta y malestar general. Aproximadamente uno a dos días después inicia la erupción característica en la piel en forma de pequeñas ronchas de base roja que luego se convierten en ampollas (vesículas llenas de líquido). Suele empezar por la cara, abdomen y el cuero cabelludo, extendiéndose después por todo el cuerpo. Suele respetar palmas y plantas de los pies. La pared de las ampollas se rompe y deja las ampollas abiertas. Estas finalmente forman una costra que se seca y se pone de color café-rojizo. Durante los primeros días aparecen varias oleadas de vesículas, por lo que es característico observar lesiones en diferentes estadios al mismo tiempo en diferentes partes del cuerpo, es decir, ampollas y costras. Las lesiones suelen producir mucha picazón.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico suele ser clínico, es decir, no se requiere de ninguna prueba especial de laboratorio para diagnosticarlo.  El médico al examinar al paciente y observar la erupción en fases de ampollas y costras en el paciente puede confirmar el diagnóstico. En casos excepcionales se puede mandar a estudiar el contenido de las vesículas en búsqueda de la presencia del virus.

¿Cuál es el tratamiento de la varicela?

Su tratamiento está orientado en aliviar los síntomas:

Picazón: Se pueden usar lociones tópicas para calmar la sensación de picazón, así como antihistamínicos orales indicados por el médico. Se recomienda mantenerles cortas las uñas a los niños para evitar lesiones de rascado y sobreinfección de las lesiones, así como para evitar cicatrices posteriores.

Fiebre: Baños con agua tibia o bañitos de esponja, acetaminofén de acuerdo a indicación médica. Evitar tomar aspirina y sus derivados, ya que puede causar una complicación grave en los niños conocida como SÍNDROME DE REYE.

El Aciclovir es un medicamento antiviral que se puede utilizar para disminuir la intensidad y duración de la varicela, pero no se recomienda en pacientes sanos porque sus beneficios son escasos y pueden presentarse efectos secundarios.  Este medicamento suele reservarse para adultos y pacientes con disminución de las defensas o que tengan otra enfermedad de base.

Debido a lo altamente contagioso de la varicela, se recomienda aislar al paciente mientras tenga lesiones en fase de costra, ya que estás son aún infectantes.

¿Cuáles son las complicaciones que se pueden dar?

La varicela suele ser autolimitada y resolver sin complicaciones, sin embargo, en casos de pacientes con defensas bajas, bebés, embarazadas, adultos, pacientes que estén recibiendo quimioterapia, se pueden presentar las siguientes complicaciones:

• Sobre infección bacteriana de las lesiones de la piel o de los tejidos blandos en niños.
  
• Neumonía.
  
• Infección o inflamación del cerebro (encefalitis, ataxia cerebelosa).
• Problemas de sangrado.
  
• Infecciones del torrente sanguíneo (septicemia).
• Deshidratación.
  

¿Cuándo debo llamar al médico?

En la mayoría de los casos, no se requiere tratamiento médico especializado, sin embargo, si aparece alguno de los siguientes síntomas, debe consultar al médico.

• Fiebre que persista por más de 4 días.
  
• Fiebre de más de 39 °C.
  
• Enrojecimiento de la piel, acompañado de calor e inflamación o salida de secreción amarillenta (pus).
  
• Dificultad para despertarse o confusión.
  
• Dificultad para caminar.
  
• Dolor de cabeza intenso.
  
• Rigidez del cuello.
  
• Vómitos frecuentes.
  
• Dificultad para respirar.
  
• Tos intensa.
  
• Dolor de estómago intenso.
  
• Moretes o erupción con sangrado.
  

¿Cómo se previene la varicela?

La mejor forma de prevenir es a través de la vacunación oportuna.  El nuevo esquema nacional de vacunación contempla 2 dosis:

• Primera dosis: 15 meses de edad (1 año 3 meses).
  
• La segunda dosis:​ 24 meses (2 años).
  

La vacuna contra la varicela protege contra todas las formas graves de la enfermedad y previene la mayoría de los casos.

Para los pacientes en quienes la vacuna esté contraindicada o en pacientes inmunodeprimidos, se puede colocar la inmunoglobulina antivaricela, la cual contiene anticuerpos frente a la enfermedad.

¿Cuáles son las complicaciones de la varicela?​

Las complicaciones ​son raras y se presentan, por lo general, en pacientes con defensas bajas (inmunodeprimidos, pacientes en tratamiento de cáncer, bebes, embarazadas).  Entre las complicaciones se mencionan:

• Sobreinfección bacteriana de las lesiones.
  
• Ataxia cerebelosa (pérdida del equilibrio y descoordinación).
  
• Encefalitis (inflamación del cerebro).
  
• Neumonía.
  
• Herpes Zoster (virus se aloja en raíces nerviosas y permanece inactivo.  Se puede reactivar varios años después. Es autolimitado, puede durar una a dos semanas y desaparecer). Las personas con herpes zoster pueden contagiar con varicela a una persona que no ha sido vacunada o que no haya padecido la enfermedad.

Bibliografía​

1. Cronan, Kate MD. Varicela. Primary Care Pediatrics at Neumors Childrens Health. Enero 2019. https://kidshealth.org/es/parents/chicken-pox.html
2. En familia AEP. Varicela. Asociación Española de Pediatría. 19 de mayo de 2022. https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/varicela
   

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